jueves, 3 de diciembre de 2015

Eyes Without a Face (1960)


Ninguna nominación al Oscar. 

Dirigida por Georges Franju y basada en la novela de Jean Redon. En su estreno no tuvo un gran éxito, muchas personas pensaron que eran una copia del expresionismo alemán y que fue una total decepción. A lo largo del tiempo la película fue obteniendo críticas más positivas hasta convertirse en una película de culto y ser una de las más representativas del terror francés. Críticos contemporáneos resaltan la poesía y lo enfermizo que se respira en la película. 


Sin duda los pilares más importantes de Les yeux sans visage son la banda sonora y la máscara de la personaje principal. La banda sonora fue genial, en especial aquel track que siempre sonó, con inicio asesino y luego perturbador, como si estuvieses en un circo de la muerte. Aquel track fue preciso para darle una atmosfera inquietante y tenebrosa a la película. Por otro lado, aquella máscara de Christiane (Édith Scob) fue realmente terrorífica: habían hecho una máscara de ella misma, de su rostro, parecía un ser humano sin expresión, muerto en vida. 

Luego un accidente automovilístico, la hija del doctor Génessier (Pierre Brasseur) queda con el rostro desfigurado, su extremada belleza se había esfumado y su rostro ahora parecía proveniente del infierno. Louise (Alida Valli) -secretaria, ayudante y amante del doctor- tiene la arriesgada misión de atraer hermosas chicas para llevarlas a la mansión del doctor, una vez que estas lleguen allí, el doctor les sacará pedazos de su rostro para reconstruir la belleza de su hija: Christiane.

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