David Robert Mitchell luego de su debut en el cine con The Myth of the American Sleepover, incursiona en el género de Terror con una película muy peculiar, titulada It Follows.
A pesar que han pasado más de cien años de la primera película de la historia del cine y por ende, que ya lo hemos visto todo, es gratificante saber que hay nuevas ideas. Y es que el villano de esta película no es un slasher cualquiera, es un ente fantasmagórico e invisible para todos, a excepción de la victima. Lo peor de todo, es que nace de una maldición: su victima tiene que tener relaciones sexuales con otra persona si es que quiere salvarse, cuando esto pase la otra persona recibirá la maldición. Y para terminar la originalidad, el ente persigue a su victima y se transforma en un ser querido suyo (que casi siempre es una mujer con la camisa abierta mostrando las tetas) y luego de matarlo, folla con este. Qué tal mente tan insana para crear tremenda pastrulada.
Dejando de lado el guión, la dirección y la fotografía estuvieron muy decentes. Las actuaciones aunque no fueron deslumbrantes, tampoco fueron malas. El ritmo de la película fue de menos a más, la última parte fue muy buena. Pero lo mejor, tengo que pararme y aplaudir, fue la banda sonora, muy soberbio, notable, espectacular, indescriptible: Serio candidato para el Oscar 2016. El tiempo dirá si esta película será una más del montón o se gane la etiqueta de película de culto. Quien sabe... particularmente, le tengo fe.