domingo, 31 de enero de 2016

Magnolia (1999)

3 nominaciones al Oscar.

Paul Thomas Anderson a través de un poderoso drama nos relata nueve historias que aparentemente no tienen nada que ver una con otra, pero al final descubriremos que todas guardan algo en común, además que los personajes interectúan con los demás. 

Es cierto que el tiempo de duración fue demasiado, tres horas no es poca cosa. La primera hora es la más dificil: el comienzo es muy rápido, nos introducen a muchos personajes que rapidamente generan una confusión en el espectador; por otra parte, nos sumergimos en el drama más tedioso, peor que telenovela barata, donde llegamos a odiar a cada personaje ya que su nivel de miseria es exagerado. La película mejora y logra tener un mejor ritmo cuando los protagonistas de cada historia empiezan a cantar "Wise Up" de Aimee Mann, como si estuviesen conectados, como si todos compartieran su miseria de alguna u otra forma. Luego la parte apocalíptica, cual fin del mundo, empiezan a caer ranas del cielo, logrando no solo confusión en los personajes si no también en el público, genial, quizá la escena más impactante de toda la película y creo que difícilmente podrá ser olvidada en la historia del cine. El final agridulce nos hace comprender nuestra naturaleza de ser humano, que todos hemos cometido cosas que siempre nos arrepentiremos, pero que nunca es tarde para perdonar, ni para ser perdonado. Luego de caminar en tanta oscuridad podemos ver un camino de luz. 

Es necesario también resaltar los tres pilares que hacen que esta película sea excepcional: las actuaciones de los personajes, en especial Tom Cruise y Julianne Moore, son sobresalientes; la banda sonora fue un éxito y por último, pero no menos importante, el guión fue muy bien elaborado, de menos a más, logrando su cometido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario