Ninguna nominación al Oscar.
Obra maestra europea. Bella, a pesar de su extrema crudeza. El comienzo potente se conecta con el final de una manera fabulosa. La banda sonora maravillosa: no pudo ser mejor. Canciones de metal (Rammstein), techno y punk sonaban en ciertos tramos del film. Oksana Akinshina (Lilya) y Artyom Bogucharsky (Volodya) actuaron de puta madre.
El film toca temas diversos como el abandono (la madre de Lilya se fue a Estados Unidos con su nuevo marido y la dejo sola), las drogas (cuando inhalaban terocal), la pobreza (Un país europeo lleno de mierda: Estonia, miserable), la prostitución (acto que tuvo que hacer Lilya para sobrevivir, al principio y por obligación en Suecia), la trata de personas (llevaron a Lilya a Suecia con engaños y la obligaron a prostituirse), la amistad incondicional (entre Lilya y Volodya, hasta luego de morir cada uno) y el suicidio.
Es imposible ser indiferente a esta obra de arte. Me he quedado cautivado y me gustaría abrazar a Lilya y decirle que "aun se puede comenzar de nuevo", aunque sepa que quizá no sea cierto. Realmente si piensas que tus problemas no tienen solución, estás equivocado, verás que no son nada comparado a los de otras personas. Altamente recomendable.
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