Ninguna nominación al Oscar.
Pancho Lombardi, genio, el único director peruano que vale la pena y es que si hablamos de cine peruano en otros países, el más cinéfilo dirá: "La ciudad y los perros", "Pantaleón y las visitadoras", "Tinta roja", "No se lo digas a nadie" o "Mariposa negra".
Luego de nueve años reestrenaron "Mariposa negra" (y las películas ya mencionadas) y me di el gusto de verla en pantalla grande. Aunque llegué algunos minutos comenzada la película, rápidamente me enganché con el sórdido relato.
Melania Urbina, quizá en el mejor papel de su vida, enamoró al espectador, protagonizando a Gabriela, una mujer que busca la verdad, que busca hacer justicia, que busca limpiar el nombre de su novio y vengar su muerte, matando a Vladimiro Montesinos, el hombre más corrupto y poderoso de toda la historia del Perú. Por otra parte, Magdyel Ugaz interpretó de una manera más que correcta a Ángela, una periodista, escritora del diario más amarillista del país, dando una pincelada de la situación que se vivió en esa época, donde todo estaba comprado: la radio, televisión, hasta la prensa escrita, todo tenía un solo dueño. Fue muy acertada su voz en off, parecía que estuviese contando un cuento, pero no un cuento feliz, si no, uno lleno de sordidez. Por último, Yvonne Frayssinet interpretó a Dotty Pacheco, la vieja pituca que se enamoró de Gabriela, ¡Ay, carajo!, ¿pero quien no se podría enamorar de ese personaje? Lo que no me gustó fue que en algunas escenas sobreactuaba la gran Yvonne, se le vio muy forzada, no real.
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