Ninguna nominación al Oscar.
Santiago Seguro luego de cuatro cortometrajes, debuta en el cine y a lo grande, gracias a una comedia absurda excelentemente dirigida, teniendo un éxito incomparable, ganándose el cariño de los amantes del género. La película rápidamente se ganó la etiqueta de culto y se convirtió en una larga saga de cinco entregas.
Y es que es imposible no rendirse ante la imperfección de Torrente (Santiago Seguro), un perfecto antihéroe, un tipo criollo, patriota, un policía que fue expulsado y que tiene jodidos problemas mentales, un amante del alcohol y los problemas, un badass como dirían los gringos o como un reconchasumadre como se diría en mi país.
Desde el primer momento descubrimos que es una película de aquellas, gracias a los perfectos encuadres que no tienen nada que envidiar a las mejores producciones de Hollywood, lo caricaturesco de sus personajes -Habiendo tantas mujeres hermosas en España, los personajes femeninos solo son feas, incluyendo a la prostituta estafadora y a la prima ninfomaníaca-, una historia increíble y entretenida.
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