Ninguna nominación al Oscar.
Cuando una película de Serie B es una perfecta mierda pero divertida, no hay nada que se puede reprochar. Los espectadores antes de ver una película deben saber qué género van a ver, no le pueden pedir a una Serie B el terror más serio auspiciado por muchos millones, una brillante comedía con chistes intelectuales o un drama totalmente transgresor.
Jordan Rubin con un presupuesto miserable y unos actores desconocidos pero jodidamente idóneos para los personajes estereotipados que se acostumbran a ver en ese tipo de películas. El reparto está conformado por dos buenos para nada, tres delgadas y atractivas muchachas, sus estúpidos novios, dos vecinos, el cazador y dos perros. Es innegable que de entre tanta mierda sobresalió Cortney Palm (Zoe), gracias a su inolvidable topples en la laguna, además que jugó un papel importantísimo en el film.
Luego de la película se mostró un poco el making of the video, dando a entender que simplemente no hubo guión, que los actores improvisaban las lineas que decían, que solo había escenas pautadas pero si el actor quería meter su flow, tenía la carta libre. Gracias a eso, los chistes que se escucharon fueron un cague de risa, retorcidos y enfermizos.
Dos inútiles que transportaban sustancias radioactivas atropellan a propósito a un venado, uno de los tanques se cae y contamina el agua. Dicha sustancia hizo que los castores se conviertan en zombies y ataquen a la gente. Un grupo de universitarios se quedan en una casa en medio de la nada, cuando observan el comportamiento de los castores descubren que deberán luchar por sus vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario