Ninguna nominación al Oscar.
Es cruda, retorcida, perturbadora, enferma, increíble, denigrante, aborrecible, nausebunda, entre otros adjetivos que no se me vienen a la mente. Brian Nelson toca distintos temas como las citas a ciegas, los chats en internet, la pedofilia, la venganza, la locura y la maldad innata.
Es increíble que al pasar los minutos apoyemos a Jeff (Patrick Wilson) y no a Hayley (Ellen Page), a pesar que él es un pedófilo y ella una supuesta victima. En verdad no había visto a un personaje tan malvado como Hayley: una muchachita de 14 años, justiciera por todas aquellas niñas violadas y asesinadas por pedófilos, pero con un gran odio dentro de ella, ¿era necesario torturar a sus victimas?, ¿era necesaria tanta maldad?
Es una de las películas más oscuras que he visto y más representativas del cine independiente norteamericano. También es de esas películas con una interpretación femenina inolvidable.
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