lunes, 12 de octubre de 2015

Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)

2 nominaciones
1 Oscar: Mejor guión original. 

¿Es posible eliminar los malos recuerdos y conservar solo los buenos momentos? ¿Es justo eso? Michel Gondry nos sumerge en un poderoso drama romántico con toques de surrealismo, donde Clementine (Kate Winslet) luego de una fuerte discusión decide borrar a Joel (Jim Carrey) de sus recuerdos. Joel confundido y enojado decide hacer lo mismo y contrata a la misma compañía, en medio del proceso se da cuenta que no quiere sacarla de su mente y a toda costa lucha para mantenerla en sus recuerdos para siempre. 

El guión además de ser original, es demasiado potente, imposible de causar indiferencia al espectador. Esta película no es el típico drama romántico norteamericano en donde los protagonistas se conocen, viven momentos maravillosos, se pelean y regresan en el final más cursi jamás pensado. No. Esto va más allá. Esta película nos muestra la miserable naturaleza humana, aquella que nos hace decir cosas hirientes y cometer acciones que siempre nos arrepentiremos. Claro, también hay momentos super feeling en cada buen recuerdo de la relación de Joel y Clementine, en cada frase, en cada sonrisa, en cada broma, en cada anhelo de estos. 

La química de los actores fue esplendida: Jim muy alejado de sus papeles de loco y chistoso interpreta a un tipo muy calmado e introvertido; mientras que Kate personifica a una vivaz y hermosa muchacha, que puedes odiar y amar a la vez, alguien tan genial, el complemento ideal para cualquier hombre. Por otra parte, los personajes secundarios no defraudaron para nada, fue agradable ver a Mark Ruffalo (Stan), Kirsten Dunst (Mary) y Elijah Wood (Patrick). 

Me despido con esta cita: "Creo que si existe una cualidad realmente seductora en Clementine es que su personalidad promete sacarte de tu mediocre vida mundana, no sé, es como subirte en un increíble meteorito ardiente que te llevará hasta otro mundo, un mundo donde todo es emocionante. Pero no tardas en darte cuenta de que en realidad se trata de un hábil ardid para engañarte, para anularte por completo, para robarte la energía. Utiliza una técnica muy ostentosa en un sentido hortera, pero aún así te seduce. Ella se vale de tus debilidades, aprovecha tus miedos, tu inseguridad para machacarte con fuerza. Es el lado cruel de Clementine. La única forma que Clem cree que puede conseguir gustarle a la gente es follándosela, o al menos vacilándole con la posibilidad de echar un polvo. Creo que está tan desesperada y es tan insegura que antes o después se follará a todo el mundo. Qué desperdicio haber pasado tanto tiempo con una persona solo para averiguar que es una extraña". 

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