viernes, 30 de octubre de 2015

The Texas Chainsaw Massacre (1974)

Ninguna nominación al Oscar.

The Texas Chainsaw Massacre es un ícono en las películas de terror. Hay miles de películas de ese estilo, donde un loco persigue a sus victimas, pero son pocas en donde el villano es tan recordado. Quizá puedes no haber visto la película pero es imposible que no hayas escuchado el nombre de Leatherface. Y sin duda Gunnar Hansen (Leatherface) pasó a la historia del cine, personificando a ese enfermo de mierda que tenía una máscara de cuero y perseguía a sus victimas con una sierra eléctrica. 

Perfecto el comienzo, con un ritmo potente y confuso, con aquel anuncio advirtiendo lo que pasó y lo que el espectador verá. Tobe Hooper sin querer creó el típico cliché de poner como victimas de un slasher a bellas chicas, con cuerpos imponentes: Marilyn Burns (Sally) y Teri McMinn (Pam) serán difíciles de olvidar para cualquier cinéfilo, en especial la escena en que Pam corre con su espalda descubierta y su minúsculo short rojo que resaltaba ese enorme trasero, gritando como loca. 

Un grupo de amigos se dirige a Texas para ver si la tumba del abuelo de dos de ellos ha sido profanada. Al retirarse del cementerio deciden llevar en su auto a un extraño sujeto, al hablar con él descubren que la palabra cordura no existía en el vocabulario de los texanos. El entrar a una casa sin previo aviso fue la peor decisión de sus miserables vidas ya que se toparán con una familia de desquiciados que disfrutan torturar y asesinar a forasteros. Leatherface se encargará de convertir sus peores pesadillas en realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario