sábado, 3 de octubre de 2015

The Dreamers (2003)


Ninguna nominación al Oscar.

Ay, Bernardo Bertolucci, luego de crear una obra maestra como El último tango en París, creas otra película majestuosa, grandilocuente, pomposa, mágica, poderosa, cautivadora, indescriptible, como Soñadores. 

Y es que hablar de Soñadores es hablar de la perfección, cada escena, cada detalle, cada guiño a películas como FreaksScarface (1932), La venus rubiaMouchette, entre otras, son muy bien logrados. El director hace que el espectador sea parte de la aventura de estos tres personajes tan originales y llenos de vida como Matthew (Michael Pitt), Isabelle (Eva Green) y Theo (Louis Garrel). ¿Quién no quisiera escaparse de la realidad y vivir en Francia, en medio de los disturbios y protestas políticas, bebiendo vino, follando con Eva Green, bañándose con gemelos mientras fumas puros y marihuana, citando películas de culto y reproducirlas, hablar de música y de política? Por Dios, qué locura. 

No solo el guión y la dirección estuvieron impecables, si no la banda sonora, la fotografía, las actuaciones, todo fue notable. Quién va a poderse olvidar del cuerpazo de Eva Green, de aquella escena en que simula a Venus de Milo, imposible, aquella escena aun permanece en mis retinas y en mi mente.

Debo confesar que como los personajes de esta película, he visto innumerables películas -bueno, quizá un poco menos-, entre ellas buenas, malas, antiguas, nuevas y son pocas las que me dejan inquieto, maravillado, fascinado y esta es una de ellas. Yo también quiero ser un soñador.

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