1 Oscar: Mejor banda sonora original.
3 nominaciones.
Quentin Tarantino en más de una oportunidad ya ha demostrado que no es un director sobrevalorado y que es un genio en lo que hace. El que diga que su única obra maestra es Pulp Fiction es porque no ha visto Reservoir Dogs, Sin City o Grindhouse.
The Hateful Eight es un tributo que se hace él mismo. Esa película tiene toda la esencia Tarantiniana: el humor negro lleno de groserías, capítulos que dividen la película y el infaltable gore.
Me llega al carajo si es una historia post guerra norteamericana, me llega al pincho si endiosan a Lincoln, todo es aceptable cuando se juntan los seres humanos más viles y con las situaciones más inusuales logran robarte muchas carcajadas y alegrarte el día.
El reparto estuvo de lujo, pero el que se robó el puto show fue Samuel L. Jackson (Major Marquis Warren): la escena donde cuenta como humilló al hijo del general es inolvidable. Por otra parte, excelente trabajo de Kurt Russell (John Ruth),Jennifer Jason Leigh (Daisy Domergue) y Walton Goggins (Sheriff Chris Mannix).
Culto lector, si te preguntas si fue perfecta, si hubo algún error, algo malo o algo que no me gustó, diría sin pensar: el tiempo. Los 167 minutos fueran tan repudiables como el título, no culparía a todo aquel que abandonó o perdió las esperanzas al ver una hora completa de dialogo (que fue necesario para introducirte a los personajes, pero a veces menos es más, eso se vio muy bien reflejado).
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