Aunque no sea un gran seguidor de David Cronenberg, he visto a lo largo de mi vida cinéfila películas como: Videodrome, Dead Ringers, Naked Lunch (film), Crash, Existenz y A Dangerous Method. Es innegable que sus películas son las más extravagantes y extrañas que se puede ver. Muchas de ellas son una obra maestra y otras son tan solo buenas intenciones. Scanners es otra de sus buenas intenciones.
Scanners es el comienzo de una larga saga de cinco entregas. Solo la primera fue dirigida por el director canadiense, las demás solo fueron escritas por él. La película combina ciencia ficción, un ligero thriller y gore.
De la película no se puede rescatar nada más que la idea del guión, la “originalidad” que después de todo hay en esta. Con respecto al reparto, la calidad del performance de los actores refleja su no popularidad. Solo podré recordarme de dos personas: del villano de la película que tiene un brutal parecido a Jack Nicholson y la belleza de la scanner interpretada por Jennifer O'Neill.
La película nos traslada a una realidad diferente, donde existen unos seres llamados scanners que tienen extraños poderes mentales. El líder de ellos es Darryl Revok (Michael Ironside), este es perseguido por el doctor de una empresa de medicina, el cual descubre que hay un scanner más poderoso que él: Cameron Vale (Stephen Lack). Desde ese momento el futuro del mundo está en sus manos.
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