Ninguna nominación al Oscar.
Es cierto que casi todos los que vimos Nymphomaniac I nos quedamos con ganas de más, de saber por qué la joven Joe (Stacy Martin) ya no sentía nada, pero esta segunda parte fue completamente inncesesaria. No digo que sea mala, al contrario es buena, pero es totalmente inferior a la obra maestra que es la primera parte, cargada de sexo duro y metáforas, de un recuerdo placentero y rebelde.
En esta segunda parte acompañamos a Joe -pero la versión actual interpretada por Charlotte Gainsbourg- a su calvario. ¿El sexo es mejor con la persona quien amas? Para ella no lo fue así, desde esa vez dejo de sentir placer y fue tanto así que dejó a su esposo e hijo para buscar la felicidad. Intentó nuevas cosas como el sexo con personas de otras razas, el sadomasoquismo y un poco de lesbianismo, todo sin éxito.
Las metaforas aqui son menores, al comienzo la comparan con dos ninfómanas legendarias, con dos versiones de la iglesía y a su hijo con una profesía maligna. El final fue crudo e inesperado. Estimado Lars von Trier, creo que te excediste esta vez.
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