12 nominaciones.
7 Oscars: Mejor película, Mejor director (Steven Spielberg) , Mejor guión, Mejor fotografía, Mejor montaje, Mejor música y Mejor dirección artística.
Poderosa denuncia al régimen nazi y los maltratos cometidos por estos en contra de los judíos, todo contado en fotografía blanco y negro, como si fuese un documental. Las más de tres horas fueron necesarias para contarnos el calvario que sufrieron los judíos, aquellos civiles inocentes que fueron perseguidos por ser diferentes, de otra religión, tratados peor que animales, asesinados y torturados sin motivo. Es increíble que se haya cometido tanta injusticia en esas épocas. Es increíble el grado de maldad pura que tuvo esa gente. Hay muchas personas que no crean que exista el infierno, pero es imposible no creerlo luego de ver esta película, el infierno se trasladó a Europa, los judíos vivían un infierno.
Schindler jugó un papel importante para el pueblo judío. A pesar de ser alemán, gracias a él quedaron vivos miles de judíos. Es cierto que al principio solo vio en ellos una oportunidad de ser negocio, tener mano de obra barata y lucrar lo más que se pueda, pero al ver la deshumanización que existía, fue imposible no cambiar de opinión.
A grandes directores como Roman Polanski y Martin Scorsese les ofrecieron dirigir la película, pero rechazaron la oferta: Polanski dijo que no se sentía capaz de dirigirla debido a traumas que sufrió en su niñez y es que fue uno de los sobrevivientes de tremendo genocidio; por su parte, Scorsese pensó que por el hecho de ser judío no era conveniente que la dirija. De todas maneras, el tiempo le dio la razón al destino y Steven Spielberg con gran sabiduría, supo plasmar la historia en arte, en una obra maestra.
En cuanto al elenco, Ralph Fiennes quedó inmortalizado en la historia del cine con su impecable papel de Amon Goeth, un coronel sediento de sangre, asesino sin sentimientos y enamorado de una judía.Liam Neeson (Oskar Schindler) demostró que no había alguien más capacitado para ser el protagonista -Se pensó en otros actores, como por ejemplo: Tom Hanks, pero Spielberg creyó en él y no fue defraudado-. Es necesario mencionar también a Ben Kingsley (Itzhak Stern), Embeth Davidtz (Helen Hirsch), Caroline Goodall (Emilie Schindler) y a los innumerables extras que encarnaron a los judíos, porque sin ellos la película no hubiera sido un éxito.
La escena de la niña del abrigo rojo, invisible para todos, es inolvidable. Qué genial trabajo del director de fotografía en hacer una excepción y hacer que solo el abrigo de la niña se distinga, que ese rojo sangre sea percibido fácilmente por el espectador, pero no para los personajes. En realidad esa niña si existió y murió a manos de los nazis, fue disparada en el cuello y chorreaba sangre, es por ese el color de su abrigo, era invisible para los demás, era un muerto más de la serie.
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