Ninguna nominación al Oscar.
Kurt Wimmer nos traslada a un futuro hipotético, donde para evitar la guerra mundial deciden suprimir todos los sentimientos y emociones. ¿Acaso podemos seguir viviendo si no tenemos sentimientos? ¿Sería justo llamarle vida a eso? Clerick John Preston (Christian Bale) se da cuenta y decide revelarse.
El mutifacético Bale en este film protagoniza a un agente de un régimen totalitario, luciéndose de manera muy soberbia en las escenas de acción ya sea de cuerpo a cuerpo o con armas, un estilo muy a lo The Matrix. Por otro lado, las actuaciones de Taye Diggs,Emily Watson y Angus Macfadyen fueron muy decentes. Lo bueno de la película es que no quedó en solo un espectáculo de ciencia ficción si no para darte esperanzas en la humanidad.
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