2 nominaciones al Oscar.
Película de culto. Obra maestra de Bernardo Bertolucci, impecable tanto en el guión como en la dirección. De todas maneras, la calidad de la pareja protagonista influyó demasiado: Marlon Brando (Paul) estuvo inmejorable -a pesar que ese mismo año grabó The Godfather, derrochó calidad y genialidad- y Maria Schneider (Jeanne), fenomenal, como su cuerpo (pero qué tales balas, concha su madre).
El film es poesía pura en forma visual. Paul luego del suicidio de su esposa murió por dentro, no tenía razón para vivir. Luego de una relación netamente carnal con Jeanne, una veinteañera que conoció en su departemento, Paul descubre que le dio color a su vida, que sin querer le dio luz en cada amanecer. Como en las obras clásicas el final es trágico pero necesario. "Todos los recuerdos son mierda, fuera de este lugar todo es mierda".
Para finalizar, el grado de erotismo de la película es elevadísimo. Hubieron muchas escenas de sexo implícito. La escena de la mantequilla es inolvidable, creo que después de eso no volveré a comer esa huevada nunca más.
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