Sin duda alguna, hablar de este film es hablar de una de las comedias románticas más representativas del cine independiente norteamericano. Aunque al principio del film, el voz en off te advierte que no es una película de amor, el film te presenta en todo momento a Joseph Gordon-Levitt, un chico que se quedó perdidamente enamorado del personaje que protagoniza la bella Zooey Deschanel, a diferencia de él, ella no quiere nada serio, solo sale con él para pasarla bien. El final es jodidamente duro y de seguro muchas citas serán inolvidables, como la de la imagen.
Argumento respetable, diálogos chistosos y a veces conmovedores, interpretaciones más que aceptables, personajes con los que uno ama y odia al mismo tiempo, banda sonora genial. El estilo desordenado de contarte la historia evoca los recuerdos de la mente, de los buenos y de los malos momentos de una relación. También, la forma como mezclan la realidad con el dibujo es perfecto. Para ser una película del nuevo milenio, en su género, es una de las mejores.
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