domingo, 16 de abril de 2017

We Need to Talk About Kevin (2011)

Ninguna nominacion al Oscar.

Insufrible intento de película donde el argumento no es creíble en lo absoluto, los personajes son tan aborrecibles como caricaturescos y el estilo de planos lentos son tan explotados que parece que la directora optó por estos solo por tener un estilo de cine independiente y no porque había lugar en las escenas. 

Comencemos por partes, estimados cultos lectores, aquel argumento de niño endemoniado y padres estúpidamente sumisos que no atinan una sola acción de buena crianza es inverosímil. Nunca se muestra la razón del por qué aquel niño es así, por qué nace malvado, ni si quiera la crianza por sus padres es un buen motivo, que por cierto, es imposible que nadie pierda los papeles y le de unos buenos golpes para que aprende aquel hijo de la gran puta. Por otro lado, hay que ser jodidamente idiotas para enseñar a alguien usar armas peligrosas como juego, dándote cuenta que aquella persona no es cuerdo y así lo sea no es nada recomendable, es como tener un arma en casa, cada persona tiene sus cinco minutos de locura, ahora con alguien que tiene problemas mentales, ni hablar.

Los personajes, bueno ya lo comenté anteriormente, no son nada convincentes. Punto y aparte, los actores hicieron un trabajo estupendo, no teniendo la culpa de aquel guion tan deleznable. Y por último, los planos lentos no aportaban nada a la trama y era un martirio para el espectador. La duración de esta mierda aunque en números no es mucha, los planos innecesariamente lentos y escenas repetitivas lo hace insufrible. En verdad desde la primera media hora ya se sabía el desenlace de esta cagada.

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