Ninguna nominación al Oscar.
Kevin Smith escapa de su peculiar estilo políticamente incorrecto, ácido e irreverente y sigue los estándares comerciales de comedia: amigos que viven juntos y solo se ven como amigos, hasta que un día descubren lo que sienten el uno por el otro y surge el romance, de una manera muy previsible; a pesar de eso la película resulta ser muy entretenida y divertida.
Aunque el título tenga la palabra porno, lo más erótico fue el torso desnudo de Katie Morgan (Stacey) –pero qué tales tetas– y bueno, la escena, porno más fake de la historia, entre Lester (Jason Mewes) y Stacey. Por cierto, Katie Morgan realizó una variada filmografía pornográfica antes de hacer esta película.
Zack (Seth Rogen) y Miri (Elizabeth Banks) son amigos desde el colegio, viven juntos en un departamento de mala muerte. Al ver que sus miserables vidas se sumergen al más rotundo fracaso y para solucionar sus problemas financieros, deciden grabar una película porno. Para esto conocerán a los más extravagantes personajes y pasarán una serie de locuras jamás pensadas.
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