Ninguna nominación al Oscar.
Infumable bodrio de principio a fin. La crítica en contra del sistema y del consumismo no resulta ser tan notoria y fuerte, debido a lo experimental que es la película. Aquellas fabulosas palabras del personaje de la directora Medea –interpretado magistralmente por Katharina Klewinghaus– son opacadas por el guion vacío y vomitivo, el cual combina zombies con temas de homosexualidad, bajo una película de temática cine desde el cine.
Algunas escenas de orgias zombies resultan ser sumamente desagradables para cualquier espectador. Sin mencionar que el promedio del elenco tiene cero talento y el performance en general fue deplorable. Bruce La Bruce, maldito seas, ¿cómo pudiste crear esta mierda? Si querías inmortalidad, ya lo conseguiste, tu basura se ha ganado la etiqueta de culto con justicia. Aunque es una mierda, resulta ser original después de todo y hasta insuperable.
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