lunes, 22 de agosto de 2016

Compulsion (2013)

Ninguna nominación al Oscar.

Remake de 3001, 3002 del surcoreano Park Cheol-su. Esta versión canadiense resalta por su belleza óptica, tiene una de las fotografías más brillantes, resaltando luz y color, planos precisos que nos hace saber qué escena es la realidad o un recuerdo creado por la protagonista.

En contra parte, mucha belleza visual se queda corta ante un mal desarrollo de la trama, mientras que se explayan por introducirnos a Amy (Heather Graham) y su obsesión por la creación de comidas gourmet; nunca conocemos del todo a Saffron (Carrie-Anne Moss) y aunque al final ella confiese su disgusto por la vida y algunos episodios no tan agradables de su pasado, su personaje nunca logra empatizar con el espectador, es indiferente, no se roba la atención ni el odio ni el cariño del público. No se le puede reprochar nada a Carrie-Anne porque ella hizo lo que estaba escrito en el guión y si su personaje es plano, ni hablar… Me imagino que su personaje en la versión asiática debe ser muy diferente: o muy dramático o muy profundo.

Al inicio el espectador se topa con algo que pinta a ser obra maestra y con un personaje muy peculiar –ay Heather, por esas tetas y ese culo soy capaz de perdonarte aquella prominente barriga, ¿acaso estaba embarazada o se metió muy bien en el personaje de comelona?– pero al pasar de los minutos se encuentra con una historia plana, que nunca despega, con un personaje tan misterioso que ni ganas de saber de ella y con un detective que solo se limita a hacer preguntas pero que nunca vemos que investiga. No sé, no digo que haya sido mala, al contrario, fue entretenida, pero es tan plana que fácilmente quedará en el olvido.

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