lunes, 1 de mayo de 2017

Aftermath (1994)

Ninguna nominacion al Oscar.

Su visionado es una experiencia de aquellas, un conjunto de escenas mórbidas que gracias a su realismo logra causarte muchas emociones y sentimientos negativos. Es imposible mantenerse indiferente durante y luego de presenciar aquella locura y no preguntarse si en algún momento, si en algún lugar del planeta, pasa o pudo pasar lo ya visto.

Solo 31 minutos bastaron para hacer que el espectador se sumerja en un pantano terrorífico e indescriptible que puede ser el mismo infierno terrenal. La crudeza de las escenas, la perfecta fotografía y las tomas de la cámara hacen posible que no se necesite dialogo alguno para presentarnos un producto de calidad, inolvidable e incomparable.

Ahora sí, centrándonos en la historia y sin hacer mucho spoiler, nos presentan a un tipo sin nombre que aprovecha su posición de doctor para robar órganos de muertos para luego dárselos a su perro como alimento y que al saber que no hay nadie que lo mire decide empezar a tener sexo con una muerta, dando cabida a sus más bajos instintos.

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