miércoles, 24 de mayo de 2017

Bonnie & Clyde (1967)

8 nominaciones.
2 Oscar: Mejor Actriz de Reparto (Parsons) y Mejor Fotografía.

Antes que Tarantino tuviera la idea de escribir la historia de Natural Born Killers, existió una pareja de criminales allá por los años 60 conformada por Bonnie y Clyde, que por cosas de la vida deciden reclutar al hermano de Clyde, a la esposa de este y a un chiquillo proveniente de la correccional para formar una de las bandas criminales más aputamadradas de la historia del cine. A ellos no les interesaba los lujos, ni la riqueza, ni la fama –aunque al final gozaron de esta–, lo único que les interesaba era divertirse robando bancos, hacer una que otra buena obra social y mofarse de la policía. 

Este road movie criminal es entretenido de principio a fin, combinando perfectamente el drama (donde se observa los distintos juicios morales de cada uno de los personajes y sus proyecciones) y la comedia. Lo mejor de todo es la perfecta química entre la pareja protagonista: Warren Beatty y Faye Dunaway, personificando a una pareja poco convencional que sin tener interés en la relación carnal comparten el modo de ver la vida, de no pertenecer a la sociedad y saber que son el uno para el otro, sabiendo que su final iba a ser tan memorable, como cruel, por cierto, la escena de la emboscada es sumamente cruda, sin lugar a dudas, una de las escenas más violentas que he visto en mi puta vida.

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