Peliculón con letras mayúsculas. El descubrimiento de tal obra maestra es un placer inexplicable, en verdad no sé cómo tal genialidad es tan desconocida. Su visionado es una locura: una extraña mezcla de Acción, Drama, Musical, Romance y Crimen. Michael Paré en el performance más notable en su puta carrera da vida a uno de los antihéroes más entrañables en la historia del cine, aquel misterioso muchacho con cara bonita termina ganándose el cariño del público gracias a aquel personaje de vago, ex militar, frío y sin sentimientos, lobo solitario y buen peleador. Por otra parte, el resto del elenco no desentona para nada: Willem Dafoe espectacular como villano, Diane Lane tan hermosa como siempre, Amy Madigan posiblemente en su papel más recordado y Rick Moranis derrochando el humor tan característico en él. Sin duda alguna, una de las mejores películas ochenteras de lejos.
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