martes, 9 de mayo de 2017

Av. Larco, la película (2017)

Obra maestra del cine peruano. Jorge Carmona, reconocido director de exitosas series de televisión como Misterio, Lobos de Mar y La Gran Sangre, volvió al séptimo arte, luego de haber debutado de una manera espantosa con una mediocre película de su última serie. Definitivamente pudo reivindicarse gracias a esta genialidad. Esta película es mucho más que un musical que cuenta con una banda sonora del más selecto rock peruano, es una excelente adaptación de una de las épocas más nefastas del Perú y el origen de una escena underground donde los jóvenes burgueses de Lima escapaban de sus lujosas casas para ir a tocar donde sea, en los distritos más pobres y peligrosos, sin importar los atentados terroristas. 

Aparte de tocar temas como las diferencias sociales entre los ricos (descendientes de europeos y norteamericanos) y los pobres (descendientes de indígenas que decidieron migrar a la capital) y temas juveniles como la homosexualidad, el amor, la amistad, la joda y los ideales; esta película retrata estupendamente cómo aquella rebeldía de las canciones punks solo se quedaban en las letras, en los sonidos distorsionados, en los gritos, en los pogos, pero no había reacción por parte de los músicos y las personas que asisten a estos conciertos, tanta huevada antisistema, resultaba ser una pose más, nada tangible para cambiar las cosas. No crean que estoy a favor del terrorismo, ¡ni huevón!, en verdad es lo peor que pudo pasarle al Perú. Lo que trato de decir es que nunca estos jóvenes rebeldes sin causa hicieron posible sus ideales, si bien no puedes cambiar las cosas cantando, tocando o golpeando, puedes cambiar las cosas siendo una mejor persona, un mejor ciudadano, un ético profesional, un buen líder y ese aspecto nunca fue detallado de una manera explícita en la película y eso fue quizá lo único que le faltó para redondear la idea, en vez de un final tan convencional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario