sábado, 6 de mayo de 2017

Ghost in the Shell (2017)

A pesar que guarda algunas ligeras pero a la vez notorias diferencias con respecto a la película homónima del año 1995, es innegable que tiene muchos aspectos positivos para destacar: el escenario creado virtualmente por la producción es impecable, trasladándonos de manera inmediata a un futuro distópico muy parecido a Blade Ranner; muchas de las escenas son un calco de la película original, aquellas escenas del anime son recreadas a la perfección con actores reales; los efectos visuales y sonoros fueron espectaculares y la manera de llevar la trama de una forma tan sencilla fue acertada hasta cierto punto.

Por otra parte, no debieron haber modificado el final, ni si quiera el estilo de la película original. Lo inexplicable, profundo y filosófico que resultó aquel anime fue modificado para ofrecernos una simple película de acción con toques cyberpunks, con una heroína al estilo de Robocop, un androide sediento de justicia. Otro aspecto negativo que es necesario mencionar es la desatinada decisión del casting, donde pusieron actores de raza blanca (Michael Pitt y Scarlett Johansson) para personificar a asiáticos. Aquella escena donde la mayor conoce a su madre y uno los observa: madre japonesa y la hija rubia teñida de cabello negro fue absurda. 

Con todo lo ya mencionado se puede llegar a la conclusión que si bien es cierto es inferior a la película original, es digna de ver, es más, su visionado es obligatorio para todo el mundo: para los que vieron el anime de culto y para los que desconocen su existencia. Estimados cinéfilos, cultos lectores, no hagan caso a la crítica especializada que paran tirando mierda de manera gratuita. Tengan su propia opinión.

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