Ninguna nominacion al Oscar.
La crudeza con la que aborda Steve McQueen el tema de la adicción al sexo, hace que Shame sea percibida de la manera más realista posible. El personaje de Michael Fassbender lejos de causar envidia por sus fortuitos encuentros sexuales, a la larga llega a dar pena, su soledad y el vacío interior es lo único que tiene, no se ama ni a sí mismo, ni a su hermana, ni tiene deseos de tomar una relación amorosa, lo único que le interesa es el sexo, sea casual, con prostitutas o por el consumo de pornografía. Por otro lado se nos introduce a su hermana (Carey Mulligan), que es igual que él pero con intenciones suicidas.
Posiblemente el espectador que decida visualizar esta película por ver muchas escenas de sexo, tendrá que soplarse muchas escenas en silencio, con planos lentos y una de las historias más tristes jamás vistas; por cierto, el valiente será recompensado con un par de planos de Michael Fassbender desnudo, enseñando su envidiable y largo miembro viril y una escena de Carey Mulligan también desnuda, luciendo ese atractivo par de tetas. Como diría Margo Channing en Eva al desnudo: “Abróchense los cinturones. Esta noche habrá turbulencias”. Advertidos están, cultos lectores, amigos cinéfilos, seres humanos en general.
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