13 nominaciones.
3 Oscars: Mejor dirección artística, Mejor maquillaje y Mejores efectos visuales.
Impecable en toda la dimensión de la palabra. No solo es una perfecta construcción de planos apabullantemente hermosos, ni una sólida y potente historia de amor entre posiblemente una de las parejas más atractivas de la historia del cine, sino que esta fantástica película es una oda al inevitable paso del tiempo y lo cruel que puede ser frente a la efímera vida del ser humano. David Fincher nos hace testigos de uno de los guiones más políticamente correctos que a pesar de ello, logra sumergirte en el dilema del protagonista y de su amada y plantearte millones de posibilidades si es que por alguna broma del destino te toca vivir un caso parecido al del protagonista, claro, a excepción de que no rejuvenecerás y tendrás el rostro de Brad Pitt sin las secuelas de las drogas ni te desvivirás por una mujer tan preciosa como Cate Blanchett.
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