sábado, 12 de noviembre de 2016

Cruel Intentions (1999)

Ninguna nominaciona al Oscar.

No es otra tonta película sobre apuestas de conquista juvenil donde el galán promiscuo termina enamorándose de la doncella, va mucho más allá. Esta adaptación de la obra de Choderlos de Laclos fue llevada a una época contemporánea donde se muestra el apetito sexual de la burguesía y su contraparte una juventud inocente. Déjenme confesarles que resultó hasta risible esa extrema inocencia por parte de las adolescentes que caían rápidamente en las trampas del rubio y joven protagonista pero en fin, es un hecho que en la época que fue escrita la novela, siglo XVI, era común ver a la gente de la nobleza con gran depravación, aprovecharse de las personas puritanas. 

La pareja interpretada por Ryan Phillippe (Sebastian) y Reese Witherspoon (Annette) estuvo fabulosa, se respiraba la química entre ellos dos. Realmente al comienzo de la película pensé que le iba a quedar gigante el papel a Ryan y que mejor hubiera sido un protagonista más conocido como Ben Affleck, Matt Damon o hasta Leo DiCaprio, pero sinceramente no defraudo en absoluto. Ese desenlace trágico e inesperado logró impactar al espectador y cuando eso pasa es que los protagonistas han hecho un excelente trabajo. Por otro lado, Sarah Michelle Gellar (Kathryn) estuvo jodidamente notable, derrochando sensualidad y maldad.

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