Ninguna nominación al Oscar.
Salvador del Solar aprobó a duras penas su debut como director de cine. Los increíbles y excelentes planos de la película no hicieron justicia al torpe y previsible desarrollo de la trama. Las prolongadas escenas aunque no aburrieron en ningún momento, muchas de ellas pudieron ser acortadas y mezcladas con un soundtrack acorde a la situación. La banda sonora fue inexistente.
Salvador del Solar aprobó a duras penas su debut como director de cine. Los increíbles y excelentes planos de la película no hicieron justicia al torpe y previsible desarrollo de la trama. Las prolongadas escenas aunque no aburrieron en ningún momento, muchas de ellas pudieron ser acortadas y mezcladas con un soundtrack acorde a la situación. La banda sonora fue inexistente.
El enfoque a la culpa y la reivindicación del protagonista no logra a ser convincente ya que el actor, Damián Alcázar, nunca logra contagiar sus sentimientos al público. Por otro lado, los demás actores estuvieron decentes, sobresaliendo Magaly Solier con un monólogo en quechua que quedará para el recuerdo.
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