lunes, 11 de julio de 2016

Kuime (2014)

Ninguna nominación al Oscar.

La duración de la película no hace justicia, de ningún modo, exagerada. Las casi dos horas quedaron eternas, divididas en dos partes: la primera hora sumamente lenta y tediosa y la segunda con algo interesante que mostrar al público y con escenas bizarras y muy características del cine de Miike: cuando la actriz se mete el tenedor a la vagina y el asesinato, jodidamente demencial. 

No cabe duda que luego de títulos como Visitor Q, Audition, Gozu e Ichi the Killer -obras maestras todas- el buen Takashi Miike se ha ganado el respeto y admiración del público, pero en este caso los ha estafado. Espero su reivindicación, un genio suele tener tropiezos y este es un de ellos. No hay nada más que acotar, cultos lectores.

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