Shyamalan se hunde en su mediocridad con este nuevo thriller que no produce nada de suspenso ni intriga. Realmente si has visto el tráiler ya has visto casi toda la película y quizá las partes más importantes de esta. Será que tuve demasiadas expectativas pero al término de su visionado se me quedó un sabor amargo, sentí que había sido engañado, sentí que era una película del montón (ni mala ni buena), una simple película para pasar el tiempo.
Lo siento, James McAvoy (protagonista) pero no me inspiró nada tus veinticuatro personalidades, ni miedo, ni ternura, ni desesperación, ni risa, nada. Por otro lado y como amerita, nunca faltan las adolescentes semi desnudas donde del grupo solo una sobrevive, destacándose Anya Taylor-Joy (Casey), sí, aquella rubia de The Witch, que aquí está con cabello negro.
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