domingo, 12 de marzo de 2017

Irrational Man (2015)

Ninguna nominacion al Oscar.

Definitivamente con Woody Allen no hay pierde, es imposible ver una película mala de él, bueno, sin contar el bodrio llamado Vicky Cristina Barcelona. Es cierto que Irrational Man no es una obra maestra, ni tampoco se puede comparar a la genialidad de Annie Hall, pero hablando en conjunto es más que buena: tiene personajes muy ricos, la sencillez de su argumento hace que el film se torne delicioso de degustar, los monólogos de Abe y también su voz en off son geniales y hasta en cierta parte, serán difíciles de olvidar. Por otra parte, lo malo fue que el thriller nunca se desarrolló, nunca hubo un desenlace impensado, la historia fue muy explicada y el crimen perfecto fue muy simple, demasiado simple.

Pero como dije, aunque la película nunca tuvo el nivel de intriga de numerosas películas de Hitchcock, siempre será recordada por Abe –personificado magistralmente por Joaquin Phoenix–, aquel profesor de filosofía, muy sincero, que siempre decía lo que sentía, que siempre mostraba su lado débil, su vulnerabilidad, su odio y desprecio al mundo, a la raza humana, que siempre pensaba y trataba de hacer justicia con lo que escribía o también disculparse, aquel hombre de base cinco que a pesar de querer evitarlo, llega a tener una relación con una estudiante suya llamada Jill (Emma Stone). Y es que al verlo, es imposible no identificarse con él y ver que tienes cosas en común con él, sus ganas de alejarse del mundo, su nivel de intelectualismo para pensar que el mundo está perdido y es una mierda, que no eres del promedio, de tener gustos underground, de disfrazar todo para no decir que tu vida es infeliz. 

Abe, profesor de filosofía de universidad, conoce a Jill, una alumna suya, que al poco tiempo se convierte en su confidente. Jill se siente maravillada por lo complejo que resulta ser Abe y se enamora de él. Abe desde el primer momento evitó tener una relación amorosa con ella, pero desde que encuentra un motivo para vivir todo cambia en su vida. En una cita se enteran de la desgracia de una mujer desconocida, sin pensar Abe decide tomar venganza y hacer justicia con sus manos, excitado por el crimen perfecto empieza a vivir cada segundo de su vida como el último.

No hay comentarios:

Publicar un comentario