2 nominaciones al Oscar.
¿Qué les puedo decir? Planet of the Apes es una obra maestra, uno de los máximos exponentes del género Ciencia Ficción, lo tiene todo: un guión fenomenal y profundo, un ritmo fabuloso que mantiene atento al espectador de inicio a fin, una notable fotografía, actuaciones de lujo, notables vestuarios y efectos visuales y sonoros muy correctos.
Esta película toca muchos temas y nos hace reflexionar. Vemos como los simios tienen miedo a lo desconocido, que a pesar de ser civilizados rehúsan lo nuevo y lo vetan por leyes divinas. Podemos comparar a estos simios como las personas de la Edad Media, donde aquellos que refutaban lo ya establecido eran perseguidos y ejecutados, donde la ciencia era pecado y cosa del demonio, donde la tecnología era brujería y cosa del demonio.
También vemos como los simios se creían los únicos hijos de Dios, que eran superiores a todos y que eran los únicos en el universo. ¿Pero no es tonto eso? No es mucha ficción, los seres humanos siguen pensando que somos los únicos en el universo, que no existen extraterrestres. Si existe Dios, ¿porque vamos a ser sus únicas creaciones? Es una interrogante para pensar.
Y sobre todo, es una crítica a la naturaleza humana, a su lado negativo: robos, asesinatos, mentiras y la lucha por el poder. Esta película es una representación al miedo que se tenía en esos tiempos post segunda guerra mundial sobre la detonación de bombas nucleares, aquellas que pueden extinguir la raza humana y destruir el mundo.
Un grupo de astronautas viaja a una misión y decide regresar a la Tierra 2000 años después. Cuando aterrizan piensan que están en otro planeta que comparte ciertas características de la Tierra. En su exploración descubren algo extraño: existe vida humana. Observan que estos son primitivos y son sometidos por simios. Pero eso no es todo, es tan solo el comienzo de una verdad que irá descubriendo George Taylor (Charlton Heston) y la pesadilla que esta significa.
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