Ninguna nominación al Oscar.
Genialidad de Lars von Trier, uno de los directores más brillantes de todos los tiempos. La película tiene una duración de casi tres horas. La trama de los primeros minutos es lento, debo confesar que los aguante porque es de culto y porque tenía muchos 10 en FilmAffinity, sin duda valió la pena. Al finalizar la primera hora recién la trama se vuelve más entretenida y el final es notable. Nunca había visto una obra teatral dentro de una película, dentro del cine, no pudo ser mejor. La actuación de Nicole Kidman es impresionante.
Considero que el film es una crítica social muy fina. El comienzo del film nos muestra como un pueblo miserable y pobre, con habitantes desdichados acogen a una rubia fugitiva, siempre y cuando pruebe que es una buena persona, en un tiempo de dos semanas. Pasado ese tiempo la aceptan, ella para ganarse a la gente empezó a trabajar para ellos, para cada uno de ellos. La ayuda incondicional se convirtió en explotación. Con el paso del tiempo los habitantes del repugnante pueblo muestran su verdadero yo y abusan de ella, tanto en lo laboral, sentimentalmente y sexualmente. Ella soporta todo para no regresar con los que la perseguían. Al final deciden entregarla, por la recompensa. Resulta que ella huía de su padre y de la gente de la mafia. Tiene dos pociones: regresar con su padre y seguir en el mundo criminal o seguir en el pueblo donde la habían tratado peor que un perro. Luego de pensarlo se da cuenta que ella fue arrogante que aceptaba todas esas violaciones y malas tratos porque los consideraba inferiores, que ellos no podían controlarse y estaban destinados a vivir como basuras. Se pone en el lugar de ellos y ella nunca hubiera cometido tales atrocidades y si lo hubiera hecho se hubiera castigado. Decide quemar el pueblo y matar cada uno de los habitantes menos al perro Moisés. "El mundo no necesita un pueblo como Dogville".
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