Star Wars: The Last Jedi (2017)

Pocas son las sagas que mantienen la misma calidad de siempre y Star Wars es un claro ejemplo, claro, sin contar los lamentables spin-offs. Esta octava entrega y segunda parte de esta tercera trilogía, supera con creces a su antecesora dándole más poder y protagonismo al hijo de Leia y Solo, aquel feucho autodenominado Kylo Ren. Además del acertado pase a la nueva generación, liderada ahora por la única e innata Jedi: Rey (Daisy Ridley).

En cuestiones cinematográficas, los efectos visuales y sonoros son dignos de aplausos, el elenco muy correcto -se extrañaran caras como las de Mark Hamill y por obvias razones Carrie Fisher-, el guion aunque entretenido tiene algunos ligeros vacíos (que se los explicaré en spoiler).

Realmente pensaba toparme con una película torpe, mediocre, sosa y aburrida, como todos los malditos spin-off, pero para mi suerte no fue así. Increíble las críticas de la prensa especializada y los fanáticos acérrimos. ¡Carajo! Es una película de ciencia-ficción con harta dosis de acción, no es una película con algún significado y mensaje, ¿qué querían ver?, ¿alguna crítica social? Disfruten.

El sith tan poderoso, que tenía el don de controlar todo y hasta leer la mente, ¿cómo mierda no se dio cuenta de las intenciones de su pupilo? La verdad esperaba más de aquella batalla, nunca esperé que acabará tan ridículmante rápido, hasta la batalla de Kylo y Rey contra sus guardianes fue más duradero y visualmente interesante.