Lastimosamente en la actualidad vivimos en un mundo distorsionado en donde se hace todo lo posible para reivindicar a las mujeres, no estando a favor de la igualdad de género, sino todo lo contrario, haciendo todo lo posible para demostrar que las mujeres reinan, que son más capaces que los hombres, sin importar muchas veces caer en lo ridículo. En el séptimo arte no hay excepciones, en lo absoluto. Gary Ross fue el culpable de arruinar un título que quedó en la historia del cine como Ocean’s Eleven, aquella versión original protagonizada por Frank Sinatra y también por su remake liderado por George Clooney y Brad Pitt.
Ocean’s 8 trata de repetir la misma fórmula de los 11 pero en vez de mostrarnos ladrones atractivos nos sorprenden con las mujeres más codiciadas de Hollywood del nuevo milenio. Estoy seguro que todos los que la vimos tuvimos una ligera expectativa al enterarnos de la cantidad de nombres rutilantes juntos en una misma película; desafortunadamente nos topamos con un bodrio irreal, grosero, estúpido, con un guion lleno de errores e incoherencias, haciendo que el espectador se pregunte una y otra vez en qué mundo paralelo pueden salir airosas un conjunto de personajes tan fríos y sin alma como las de esta pseudo película.
Podría enumerar cientos de horrores garrafales pero me cansaría y haría spoiler y el más nauseabundo pero olvidándonos de todo, no termino de entender como le salió a la perfección todo a un conjunto de desconocidas entre sí que solo una sabía el plan y las demás se enteraron días antes, comparándola con la Casa de Papel en donde los personajes repasaban el plan una y otra vez durante mucho tiempo y a pesar de eso habían muchas cosas que no salían de acuerdo a lo planeado, pero esta mierda ya causaba risa y pena. Parece que el director y guionista se burlaba de nosotros una y otra vez.
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