Si bien es cierto tiene una dirección espectacular y un ritmo apabullante, el guion nunca termina de convencer y es que el espectador en los cortos 80 minutos nunca logra entender el objetivo del director. ¿Qué nos quiso mostrar? ¿Tan solo una historia con un pueblo de desadaptados canibales o una feroz propaganda vegana?
En verdad hubiera resultado si es que la pareja protagonista hubiera sido dopada y habrían despertado transformados en animales, para así mostrarnos como se vive en carne propia las brutales matanzas; pero eso de mostrarnos seres humanos con mascaras de animales en donde solo se alimentan de turistas resulta increíble y hasta risible.
Posiblemente sirva meramente para el entretenimiento, quizá como ejercicio de thriller psicologico, pero esta lejos de ser recordada como un abre los ojos. Por otra parte, no entiendo por qué tanto odio por el elenco, en verdad no lo hicieron nada mal, especialmente Nora Yessayan actuando como ella misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario