viernes, 29 de septiembre de 2017

Black Mirror: Bandersnatch (TV) (2018)

Posiblemente sea una película innovadora al ser la primera en permitir al espectador interactuar con el protagonista y de algún modo elegir su destino, digo de algún modo porque solo te dan dos opciones que increíblemente te dan innumerables finales distintos. Posiblemente es necesario decir que su existencia no guarda relación alguna con la esencia de la serie: en ningún momento se ve una crítica al abuso dela tecnología, en lo absoluto y si me dicen que sí es Black Mirror porque todos sus finales no son felices, váyanse a la mierda. Realmente la serie murió en la tercera temporada. 

Lo peor de todo es que si no eliges una de las dos alternativas, la película sigue en piloto automático. Si su objetivo es la interacción del protagonista con el usuario, falla de inicio a fin. El espectador luego de ver tantos finales se da cuenta que en realidad nunca logra decidir por este, al tener que elegir dos opciones, ¡carajo!, en la vida real no solo hay dos opciones, hay más, hay que tener serios problemas mentales para tener como única elección matar a tu padre. Su visionado es un tedioso deja vu en donde nunca se ahonda en sus personajes y todo es forzado, cual videojuego, cual personaje sin alma. Su existencia mata el significado de cine.

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