domingo, 10 de septiembre de 2017

Damage (1992)

1 nominacion al Oscar.

Su correcta elaboración hace que a pesar que el espectador luego de conocer a los personajes y entender que es una tragedia inexorable, disfrute de su visionado cada minuto, cada escena y sea recompensado con un final poético y para la reflexión. El gran Jeremy Irons perfecto en su papel, personificando a un hombre poderoso, exitoso y a la vez carente de emociones, pasión y sentimientos; Juliette Binoche muy correcta en su papel de desconocida fría y calculadora, aunque discrepo que su hermosura pueda llevar a la perdición a los hombres, realmente no es tan hermosa para ese papel, es más, su cortecito androgeno es incapaz de despertar pasiones, pero bueno... 

Louis Malle con gran pulso nos narra una historia historia amarga, una historia en donde se confunde el placer carnal por el amor, la obsesión por el deseo. Las escenas en donde los protagonistas comparten escenario, carecen de dialogos, carecen de amor, solo son un conjunto de satisfacción de los bajos instintos del ser humano. Realmente es una película muy diferente a las demás y hasta a muchos les parecerá algo aislado e increíble pero señores del jurado, esto le puede pasar a cualquiera y quizá pueda ser lo peor que te pueda ocurrir en la vida.

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