Paco Plaza, no sé quien eres ni donde vives, pero juro que te encontraré. No sé porque tuve ligeras expectativas con esta película pero vaya fiasco me he llevado. Sé que es muy difícil encontrar películas de terror que en verdad causen miedo o sean al menos impactantes, pero esta mierda nunca despegó, la aparente posesión fue cualquiera cosa. Como película dramática de repente pudo funcionar, orientándose en la difícil relación de la adolescente con sus hermanos menores, su ausente madre y sus amigas "warras" (como dirían en España), pero esa loca obsesión de repetir fórmulas desgastadas como la posesión luego de jugar la Quija y sus consecuencias, fue un total desacierto. Debo confesar que en su primera mitad se dejaba ver, pero luego el aburrimiento se apodera de su desarrollo y trama. Punto y aparte, la larguirucha y delgada Sandra Escacena y el soundtrack, ambos más que decentes.
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