Ninguna nominacion al Oscar.
A fines de los años 70 en un pueblito de Estados Unidos llamado Haddonfield nace el primer asesino de la historia del cine que tiene como principales víctimas a adolescentes sedientos de sexo y es así que con Halloween nace el género Slasher. Michael Myers fue antes que Jason (Friday the 13th) o Freddy Krueger (A Nightmare on Elm Street) y se destacó por aquella terrorífica máscara, su increíble fuerza bruta y la aparente inmortalidad que posee (lo acuchillan, lo disparan y no pasa nada).
El legado que impuso John Carpenter con esta película fue sorprendente, haciendo que la saga de Halloween tenga ocho entregas y una saga remake aparte de dos entregas. Lo curioso es que Carpenter solo dirigió la primera entrega de la saga y película original.
Su visionado es obligatorio para todo aquel amante del buen cine y sobre todo para aquel fanático del Terror. Aunque algunas de las muertes que se observan en esta cinta resultan hasta risibles hoy en día, es delicia para los ojos y sinfonía para los odios. Espectacular el guiño a The Thing (1951) en las escenas de la televisión y acertada la escena en que Nancy Kyes (Annie) se cambia de ropa y se queda atascada en la lavandería, o sea, no es de gran relevancia para el desarrollo de la película pero es uno de los tantos clichés de este género, uno de placer visual.
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