Ninguna nominación al Oscar.
Encantadora, conmovedora, trágica, genial corto de tan solo 3 minutos, pero es tiempo suficiente para plasmarte emoción y conmover hasta al ser más duro.
Kiwi, para los que no saben, es un ave que no tiene alas. El personaje es uno de ellos. Dedica toda su vida a conseguir su sueño, a hacerlo realidad. Nos demuestra que fue capaz de volar, quizá por un breve tiempo, pero haciendo ese momento mágico e inolvidable. El final es trágico: muere, ya que para lograr volar, se lanza desde un precipicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario